¡Claro que puedes!
Todos
hemos querido en alguna ocasión darnos por vencidos, hablo de esos momentos en
donde pareciera que es mas fácil rendirnos en lugar de seguir luchando con algo
que no esta bajo nuestro control y que por mas que insistamos no vemos una
respuesta.
A
veces pareciera que se nos olvida rápidamente lo que Dios sí ha hecho en
nuestra vida y permitimos que de un momento a otro un sentimiento de derrota
inunde nuestro ser provocando que nuestros pensamientos se llenen de puras
frases y palabras que lejos de alentarnos nos terminan de desanimar aun más.
Estar
parado allí, en ese momento, donde las fuerzas parecieran que se acabaron, en
donde por alguna razón queremos rendirnos y no seguir luchando, es uno de los
momentos mas duros que experimentamos.
Personalmente
recuerdo muchos momentos en donde sentía que ya no podía más, en donde parecía
que era mas fácil darme por vencido que seguir luchando, en donde las fuerzas
se me habían acabado y en donde me encontraba solo con el Señor, a punto de
colgar mis guantes, de decirle que ya no podía, ni quería más seguir luchando.
Pero
en cada momento de esos, en cada situación en donde quise rendirme, Dios
siempre se las ingeniaba y provocaba en esa habitación un ambiente diferente, mi
habitación se llena de su presencia, podía sentir su abrazo y aquel hombre que
estaba a punto de rendirse, ahora lloraba como un niño, mientras su Padre lo
abraza con ternura y le decía: “¡Claro
que puedes, eres mi hijo!”.
Sentir
la presencia de Dios en esos instantes, era una de las mejores experiencias que
he sentido en mi vida cristiana, cada vez que quería rendirme, Dios me hacia
sentir que no estaba solo, que Él estaba a mi lado.
Quizá
los últimos días un pensamiento o sentimiento de derrota ha estado inundando tu
mente y tu ser, pueda que sientas en este momento que es mas fácil rendirte que
seguir luchando, quizá sientes que aunque quieras seguir, ya no puedes, que
todo esta acabo, que todo esta perdido.
Pero
hoy quiero invitarte a hacer algo diferente, ve a un lugar a solas, en donde no
haya nadie mas, quizá en este momento pueda que estas solo en esa habitación,
oficina o en el lugar que estés.
Quiero
que sepas, que Dios conoce el sentimiento que en esta hora te embargar, quiero
que sepas que a Dios no se le ha escapo ningún detalle de tu vida, y aunque en
este momento te sientas solo y olvidado, no lo estas, porque Dios esta allí
mismo junto a ti y Él aun no ha terminado contigo.
Dios
sabe lo mal que la estas pasando, Él sabe que sientes que ya no tienes mas
fuerzas para seguir luchando, pero a pesar de ello, Él sigue creyendo en que lo
vas a lograr, no por lo que en este momento sientas, sino porque Él lo hará en
tu vida.
Cierra
tus ojos allí donde estas, deja que Dios te abrace fuertemente, deja que Él te
haga sentir lo importante que eres para Él, permite que te susurre al oído y te
diga: “¡Claro que puedes, eres mi hijo o
eres mi hija!”.
Si
vas llorar como un niño delante de Él, hazlo, porque mientras lo hagas Dios te
abrazara mas fuertemente, te hará sentir suyo, acariciara tu cabeza y mientras
limpia las lagrimas de tu rostro, te dirá:
“¡Claro que
puedes, porque YO estoy contigo!”
“Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones”.
Filipenses 4:13 (Traducción en lenguaje actual)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 1 de Agosto de 2012
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente
en: www.devocionaldiario.com
- www.enriquemonterroza.com
y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
1 Comentarios
Que gran bendicion esta pagina a mi sus palabras me reconfortan el alma y me recuerdan q yo si puedo por q soy su hija.
ResponderEliminarGracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.