¿Cuándo responderá el Señor?
Una
de las cosas que más nos preocupan en la vida cristiana es saber cuándo
responderá Dios a nuestras peticiones.
Y es
que no vamos a negar que si nosotros le pedimos algo es porque lo necesitamos,
y quisiéramos que la respuesta fuera lo más antes posible.
Hay
personas que al pasar el tiempo y no recibir ninguna clase de respuesta tienden
a frustrarse, a enojarse con Dios y a no creer cualquier frase que los quiera
llevar a mantener la fe.
He
leído a muchas personas escribir: “Estoy
cansado de escuchar que Dios va a responder, pero ya ha pasado mucho tiempo y
no responde”, otros dicen: “No creo
que Dios responda, ya espere demasiado tiempo y ya no creo que responda”.
Estas frases tienen algo en común, un cierto descontento por el hecho de aun no
recibir una respuesta.
En
algunos momentos de mi vida al ver a mis hijos enfermos, con su carita triste
he orado como nunca pidiendo a Dios que los sane de inmediato y a pesar que sé
que me escucha, no me ha respondido instantáneamente. En esos momentos cuando
algo que me duele en el corazón pasa y oro al Señor y no veo respuesta, lo
primero que mi mente piensa es: “¿Por qué no me responde?”, “¿A caso no te
sirvo?”, “¿A caso no trato de vivir para ti?”, “¿Por qué he orado por personas
y han sanado y ahora que oro por mis hijos no pasa nada?”, pero a pesar
de los cuestionamientos que mi mente lanza, siempre Dios habla a mi corazón y
me dice: “¿Y que si no respondo cuando tu quieres?, ¿Acaso tienes un privilegio
especial delante de mi?, ¿Por qué otros pueden pasar por cosas como las tuyas o
peores y tu no?”, entonces mi espíritu es redargüido por el Señor, y
con toda humildad le digo: “Tienes razón, perdóname, a pesar de cualquier
cosa, seguiré creyendo en ti y en lo que quieras hacer”.
Lo
que a mi me pasa, seguramente le pasa a muchos, y es que en esos momentos en
donde vemos las cosas muy feas, lo que mas quisiéramos es recibir una respuesta
de inmediato de parte de Dios, pero, ¿Qué pasaría si Dios simplemente no
responde en el tiempo que queremos o cómo queremos?
Cuando
estos momentos suceden, se me viene a la mente lo que Job dijo en su momento de
tribulación y angustia: “He aquí, aunque
él me matare, en él esperaré..” Job 13:15a (Reina-Valera 1960). ¿Se dan
cuenta de la magnitud de las palabras de Job?, un hombre justo, un hombre que
era bien visto delante de los ojos de Dios, pero que estaba pasando los
problemas más grandes que cualquiera de nosotros nunca quizá va a pasar, sin
embargo su FE, su CONFIANZA en el Señor era tal, que se
atrevía a decir: “aunque él me matare,
en él esperaré”.
Quizá
ninguno de nosotros sea tan perfecto y recto como Job, según el concepto que
Dios mismo tenia de él (Job 1:8), pero aun así nos atrevemos a reclamar a Dios
del porque no responde a nuestras peticiones, como que si Él estuviera obligado
a hacerlo.
Hay
algo que con el tiempo he aprendido y me ha costado mucho realmente, y es que a
pesar que Dios no responda cuando yo quiera o como yo quiero, tengo que estar
confiado que su respuesta sea como sea y en el momento que fuese, será perfecta
y si por alguna razón simplemente no responde, entonces tengo que aprender a
aceptar su voluntad y rendir la mía ante la suya.
A
veces creemos que podemos hacer mejor las cosas que Dios, creemos que nuestras
ideas o planes, son mejores que los suyos, creemos que debería contestarnos
ahora mismo, pero ¿Quiénes somos nosotros para tratar de explicarle a Dios lo
que tiene o no tiene que hacer?, ¿Acaso nuestra sabiduría es mayor que la
suya?, Entonces, ¿Por qué en los arranques de enojo y frustración tratamos a
Dios como que si no supiera lo que hace?
Hoy
quiero invitarte a creer a pesar de no ver, porque esa es la verdadera FE, si tú solo creyeras porque ves,
entonces tu fe estaría condicionada, en cambio cuando crees aun cuando no lo
ves, entonces tienes un gran merito delante de Dios.
La
Biblia dice: “La fe es la confianza de
que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las
cosas que no podemos ver.” Hebreos 11:1 (Nueva Traducción Viviente).
No
te enojes con Dios si aun no puedes ver tu respuesta, porque esa no es la mejor
actitud ante un Rey Soberano, mejor a pesar que nos cueste creer o a pesar que
nos sintamos cansados de esperar o frustrados por no haber recibido aun esa
respuesta, saquemos de donde no hay un poco de FE para creer que su voluntad para nuestra vida es perfecta y todo
lo que recibamos o no, es porque Él así lo quiere, pues nuestra tarea es CREER y la suya ACTUAR.
¿Cuándo
responderá el Señor?
No
lo sé, pero lo que si sé es que prefiero que su voluntad se cumpla en mi vida y
no la mía, pues la mía esta viciada y la suya es PERFECTA.
“Dios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer. Tu amor
por mí no cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones!”
Salmos 138:8 (Traducción en lenguaje actual)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 12 de Agosto de 2012
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente
en: www.enriquemonterroza.com - www.devocionaldiario.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
2 Comentarios
CREO QUE NO HAY UNA MEJOR FORMA DE DESCRIBIR LO IMPORTANTE QUE ES LA FE EN LA VIDA DE UN CRISTIANO AUQUE PARA NOSOTROS SEA IMPOSIBLE PARA DIOS NO LO ES. ESTA MEDITACION ME A DADO NUEVOS ALIENTOS PARA SEGIR Y PENSAR QUIEN SOY YO PARA DEMANDARLE A DIOS ALGO. SI ALGO NO PASA ES PARA BIEN DICE SU PALABRA QUE TODAS LAS COSAS NOS AYUDAN A BIEN HOY NO LO ENTIENDO PERO AL PASAR DEL TIEMPO VERE QUE FUE PARA BIEN.
ResponderEliminarClaro que si hermano eso es lo que nos falta FE en DIOS, por mí ha pasado pero cuando leo estas reflexiones recapacito y digo es cierto pero somos humanos y necesitamos que EL DIOS TODOPODEROSO NOS AYUDE porque solos no podremos.
ResponderEliminarDIOS LE BENDIGA por todas sus reflexiones que nos ayudan a esperar con paciencia.
Gracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.