Autoridad Extorsionista
A
veces vivimos en una cultura “espiritual” y de “liderazgo” en donde todo
pareciera una EXTORSIÓN.
Durante
años he visto “autoridades” en la Iglesia que lejos de reflejar el amor de Dios
y su misericordia viven extorsionando a sus ovejas con frases como: “Si no
haces esto, te quitaremos el privilegio”, “Si no tomas esta decisión, ya no te
permitiremos servir”, “Si no nos obedeces, entonces ya no te tomaremos en
cuenta en nada”.
Conozco
muchas personas y cientos también me escriben sobre este error, en donde sus
“autoridades” lejos de orientar, aconsejar o guiar, están dando “ordenes” sobre
ciertos aspectos de la vida muy personal que de no obedecerles, entonces además
de “desobedecer a Dios” están desobedeciendo “su autoridad” y por consiguiente
se le retirará su privilegio.
Quizá
alguno se preguntará: ¿Qué es una extorsión?: es la obtención por la fuerza o
con intimidación de una cosa de alguien.
A
veces se nos olvida que a la fuerza las cosas no sirven, que la gente de
nuestras Iglesias no tienen que vivir intimidadas, ni mucho menos tienen que
sentirse obligadas a hacer lo que nosotros queremos que hagan.
La
voluntad de Dios en cuanto a la obediencia es que de cada uno de nosotros, de
nuestro propio corazón salga la intención sincera de servirle, de agradarle, de
buscar siempre lo bueno, de tratar de hacer bien las cosas y no por una
obligación o imposición de alguna autoridad.
Cuando
las autoridades de las Iglesias comprendamos esto, tendremos en nuestro rebaño
gente sincera que ama a Dios y que como consecuencia de ese amor que sienten
por Dios buscaran hacer siempre el bien, no porque se sientan intimidados a que
si no lo hacen les ira mal o le quitaran los privilegios, sino porque entienden
que Dios lo dio todo por ellos y como consecuencia ahora ellos quieren dar todo
por Dios.
Quizá
tu seas líder, pastor o tengas a cargo a una o varias personas, por favor, para
ti es este mensaje: Deja de extorsionar a la gente, no digas que Dios dice,
cuando Dios no te ha dicho nada, no infundas temor a tus ovejas, en su lugar
cuídalas, ámalas, protégelas, vela por su bienestar y guíalas siempre por el
sendero de la verdad, sin necesidad de llegar a la extorsión, sino con amor,
transmite ese amor de Dios y sus corazones al sentir ese amor no querrán más
nada que obedecer a Dios.
La
gente no tiene porque sentirse intimidada por Dios, mucho menos por ti. La
gente lo que tiene que percibir es el amor que Dios les tiene y como
consecuencia de ese amor, cada uno de su propia voluntad querrán agradarlo,
servirle y vivir cada segundo de su vida para Él.
¿Qué
es mas fácil?, ¿Intimidar a través de la extorsión a la gente? ó ¿Transmitir el
amor de Dios a cada persona para que el Espíritu Santo redarguya sus corazones
y como consecuencia vivan de forma justa delante de Dios?
No
uses mal la autoridad que Dios te dio, recuerda que tu también puedes en
momento determinado estar en la posición de la otra persona, por tal razón
trata siempre a toda persona como quisieras que te trataran si estuvieras en su
lugar. No te aproveches de tu autoridad, recuerda que sigues siendo siervo de
Dios y no Señor, sigues siendo hijo al igual que las otras personas, delante de
Dios todos somos iguales, no hay privilegio especial, por lo tanto no hagas lo
que Dios no haría, ni digas lo que Dios no diría.
La
voluntad de Dios es que cada uno de nosotros valoremos su sacrificio y que
tengamos conciencia de ello y por consiguiente vivamos de una manera agradable
a Él, no por obligación o imposición, sino por amor puro, sincero y verdadero a
Dios, quien es el que nos ha dado vida y vida en abundancia.
“Dios ha demostrado cuánto ama a todo el mundo, pues les ha ofrecido la
posibilidad de salvarse del castigo que merecen. Ese amor de Dios nos enseña
que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo. También
nos enseña que, en este mundo, debemos ser honestos y fieles a Dios, y pensar
bien lo que hacemos. Así debemos vivir, mientras llega ese día feliz y
maravilloso que todos esperamos, cuando se manifestará nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo. Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos
de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo
decidido a hacer el bien”.
Tito 2:11-14 (Traducción en lenguaje actual)
¡No
extorsiones, ama como Dios te amo a ti!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 19 de
Noviembre de 2012
Escrito originalmente
para www.destellodesugloria.org
Autorizado para
publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.com
- www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
0 Comentarios
Gracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.