Zaqueo
Un hombre despreciado
por muchos, pero importante para Dios
“Jesús entró en Jericó y comenzó a pasar por la ciudad. Había allí un
hombre llamado Zaqueo. Era jefe de los cobradores de impuestos de la región y
se había hecho muy rico. Zaqueo trató de mirar a Jesús pero era de poca
estatura y no podía ver por encima de la multitud. Así que se adelantó
corriendo y se subió a una higuera sicómoro que estaba junto al camino, porque
Jesús iba a pasar por allí.”
Lucas 19:1-4 (Nueva Traducción Viviente)
Así
comienza la historia de Zaqueo, aquel hombre de poca estatura, recaudador de
impuestos (Que en ese entonces era visto como una traición a su mismo pueblo),
de mala fama (por hacerse rico aprovechándose de los pobres), pero con un
anhelo de conocer a Jesús de cerca.
A
veces nosotros no alcanzamos a entender que Jesús no vino por los que se creen
buenos, sino porque lo que necesitan de Dios y Zaqueo era un hombre necesitado
de Dios. Aquel hombrecito despreciado por todos ahora se convertía en el
anfitrión de Jesucristo el Hijo de Dios. La gente murmuraba por la decisión de
Jesús de ir a la casa de ese hombre de “mala fama”, pero ¿A Jesús le importaría
realmente esa murmuración o disgustos?, ¡Claro que no!, considero que si
nosotros pudiéramos ver a Jesús caminar por nuestras calles y tomar decisiones
como estás también lo criticaríamos, pero eso es lo que me impacta de Jesús,
que hacia lo contrario a lo que los “religiosos” pensaran y no tenia reparo en
llevarlo a cabo sin importarle lo que los otros pensaran.
¿Qué
tenia Zaqueo que cualquier a de nosotros no tuviera?, ¿O que lo hacia más
especial a tal punto que Jesús al verlo le pidió ir a su casa?, pues atributos
especiales y buenos quizá no tenía, pero si existía en su corazón un anhelo por
conocerlo y Jesús al ver su esfuerzo por conocerlo entendió que era un terreno
fértil que podría sembrar y labrar.
Lo
que Jesús anda buscando no es gente que se crea perfecta o mejor que los demás,
lo que Jesús busca es gente con un corazón humilde y que este dispuesta a hacer
cualquier cosa por conocerlo, porque esa gente es la que vale la pena visitar y
entrar en “su casa”. Jesús conocía el corazón de ese hombre, a pesar de ser
despreciado por su pueblo Jesús sabia que ese hombre podía ser transformado y
su visita lo lograría.
“Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie
delante del Señor y dijo: —Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y,
si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más. Jesús
respondió: —La salvación ha venido hoy a esta casa, porque este hombre ha
demostrado ser un verdadero hijo de Abraham.” Lucas 19:8-9 (Nueva Traducción
Viviente)
Lo
que comenzó como una murmura y descontento, se convirtió en una acción que
valió la salvación para un hombre. Y es que a veces no entenderemos las formas
de actuar de Dios, quizá vamos a murmurar o no nos va a gustar, pero al final
Él siempre tiene un propósito y su propósito se cumple y es perfecto.
Si
Jesús no hubiese pasado a la casa de ese hombre posiblemente nunca hubiera sido
transformado, me imagino que para Zaqueo fue un impacto tremendo darse cuenta
que alguien tan importante como Jesús no lo despreciaba sino que lo apreciaba y
esa acción lo llevo a darse cuenta que debía cambiar su forma de vivir. ¡Ese es
el verdadero cambio!
El
verdadero cambio no proviene de una obligación o de imponer ciertas normas o
reglas, el verdadero cambio solo puede suceder al darnos cuenta del amor de
Dios sobre nosotros y ese amor nos lleva a dejar que Jesús cambie nuestra vida.
¿A
quienes estás despreciado?, ¿Cuáles son esas personas que crees que nunca van a
cambiar?, ¿Quién es esa persona que desprecias y que lo das por perdido?, ¿Hay
algo difícil para Dios?, ¿Hay alguien que sea inalcanzable para Él?
Hoy
te invito a mostrar amor por aquellos que son despreciados por las multitudes,
hoy te invito a mostrar compasión por esas personas que lo único que necesitan
es a alguien que crea en ellos y les demuestre el amor que Dios tiene para
ellos.
Si
cada uno de nosotros actuara con amor y compasión por los perdidos, ahora
habrían menos personas sin un sentido de vida, ahora habrían más personas
apasionadas por Jesús porque el amor de Dios reflejado en ti o en mi puede
llevar a transformar los corazones más duros.
¿Cómo es tu
comportamiento hacia los necesitados de Dios?
¡Es hora de ir
y demostrar el amor que Dios tuvo por ti a otra persona, porque ellos para Dios
son importantes!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 24 de Septiembre de 2013
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente
en: www.devocionaldiario.com
- www.enriquemonterroza.com
y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
0 Comentarios
Gracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.