Bramidos de Vacas en nuestra vida

¿Y ese bramido de vacas?

1 Samuel 15: 2,3

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al o
ponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos”
.

Una de las primeras comisiones que Dios le dio a Saúl fue: “Destruye a Amalec”. ¿Por qué? Pues porque en la salida de Egipto el pueblo amalecita había atacado por la retaguardia al pueblo de Israel. Ahora Dios por medio de Saúl haría cumplir su juicio.

La Comisión que Dios le dio era específica:
  • Destruye todo lo que tiene.
  • No te apiades de el.
  • Mata a hombre, mujeres, niños, y aun los de pecho.
  • Mata vacas, ovejas, camellos y asnos.
Lastimosamente Saúl cometió uno de los errores que nosotros cometemos, este es: Querer hacer lo contrario de lo que Dios nos ha mandado, creyendo que es lo mejor.

¿Cuántas veces hemos fracasado en algo que hemos creído que era lo correcto?, muchas veces lo que nosotros creemos que es lo correcto no lo será y es de sabios reconocer los errores y enmendarlos.


Saúl hizo totalmente lo contrario creyendo que era lo correcto, no mato al rey de los amalecitas y dejo a lo mejor de las ovejas y del ganado y de todo aquello que le pareció muy bueno.

Hay momentos en la vida en los que Dios te demanda que destruyas ciertas cosas en tu vida que están obstaculizando tu caminar con El. Pero muchos de nosotros todavía tenemos ciertas cosas las cuales creímos que no eran tan malas para desecharlas y las hemos guardado y sin darnos cuenta estas “cosas” nos están llevando al fracaso espiritual.

Al percatarse el profeta Samuel de la desobediencia de Saúl dijo lo siguiente:

“Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?” (v. 14)

A veces el bramido de vacas en nuestra vida es muy fuerte, este bramido simboliza la desobediencia al mandato divino. ¿Cuántas ovejas y cuantas vacas tenemos guardadas en nuestra vida?

“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. (v. 22)

Dios quiere de nosotros obediencia no sacrificios, El quiere que obedezcamos al pie de la letra los que nos manda a hacer y si hay que destruir cosas que están muy arraigadas en nuestra vida, aun con el dolor de nuestra carne, lo tenemos que hacer.

¿Hasta cuando permitirás que esas vacas y esas ovejas sigan haciendo ruido en tu vida?

Es hora de destruirlas por completo y comenzar a hacer la voluntad perfecta de nuestro Padre Celestial.

Autor:
Enrique Monterroza

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