Nehemías 8: 9-10
“Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.
Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza".
Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza".
Era un episodio único, Esdras el escriba había reunido a todo el pueblo de Israel para leer la ley, luego de la restauración y la repatriación de Babilonia.
La mayoría de los israelitas en este tiempo no recordaban la ley o mejor dicho no habían sido enseñados.
Un Esdras imponente con la gracia y el respaldo de Dios leía la ley mientras aquel pueblo el cual había olvidado los mandamientos de su Dios lloraba porque entendían lo que Dios les estaba hablando.
¿Cuántas veces hemos llorado cuando hemos percibido que Dios nos esta hablando?, ¿Cuántas veces hemos reconocido que habíamos estado haciendo lo contrario de lo que Dios nos había mandado a hacer?
Hay momentos en los cuales la voz de Dios es tan audible para nuestro espíritu que no podemos detener las lagrimas quizá al darnos cuenta que Dios es tan lindo y misericordioso que nos esta dando nuevas oportunidades.
En este caso Esdras con la gracia y el respaldo de Dios leía la Ley el pueblo lloraba escuchando lo que decía la ley, pero en un momento Esdras les enseño que las emociones no lo son todo. Que llanto podía haber pero mas allá del llanto o del lloro tenia que haber una actitud de querer comenzar a hacer bien las cosas y esto es a través del GOZO.
Sin duda una vida con el gozo del Señor es una vida que se mantendrá en fortaleza y con ganas de querer agradar a Dios.
No es momento de estar llorando por lo que no hemos podido hacer, es momento de fortalecernos en el gozo del Señor y comenzar a tener una actitud de accion, en la cual queramos hacer lo que Dios nos ha mandado a hacer.
Tu puedes estar triste por muchas circunstancias que te rodean, pero recuerda algo:
La mayoría de los israelitas en este tiempo no recordaban la ley o mejor dicho no habían sido enseñados.
Un Esdras imponente con la gracia y el respaldo de Dios leía la ley mientras aquel pueblo el cual había olvidado los mandamientos de su Dios lloraba porque entendían lo que Dios les estaba hablando.
¿Cuántas veces hemos llorado cuando hemos percibido que Dios nos esta hablando?, ¿Cuántas veces hemos reconocido que habíamos estado haciendo lo contrario de lo que Dios nos había mandado a hacer?
Hay momentos en los cuales la voz de Dios es tan audible para nuestro espíritu que no podemos detener las lagrimas quizá al darnos cuenta que Dios es tan lindo y misericordioso que nos esta dando nuevas oportunidades.
En este caso Esdras con la gracia y el respaldo de Dios leía la Ley el pueblo lloraba escuchando lo que decía la ley, pero en un momento Esdras les enseño que las emociones no lo son todo. Que llanto podía haber pero mas allá del llanto o del lloro tenia que haber una actitud de querer comenzar a hacer bien las cosas y esto es a través del GOZO.
Sin duda una vida con el gozo del Señor es una vida que se mantendrá en fortaleza y con ganas de querer agradar a Dios.
No es momento de estar llorando por lo que no hemos podido hacer, es momento de fortalecernos en el gozo del Señor y comenzar a tener una actitud de accion, en la cual queramos hacer lo que Dios nos ha mandado a hacer.
Tu puedes estar triste por muchas circunstancias que te rodean, pero recuerda algo:
“El Gozo del Señor es tu Fortaleza”
Autor: Enrique Monterroza
Autor: Enrique Monterroza
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