¿Anduvisteis en otro tiempo?

En otros tiempos o ¿Aun andáis?

Efesios 2: 1-3


“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.

La carta del Apóstol Pablo a los Efeso deja una enseñanza muy buena en este pasaje bíblico. Primeramente les recuerda que Dios les había dado vida, cuando en otro tiempo estaban muertos en delitos y pecados.

Pero la parte del versículo dos deja una reflexión tremenda, ya que el Apóstol Pablo se refiere a esos delitos y pecado, como algo que ocurrió en otro tiempo, cuando andábamos conforme a las corrientes del mundo. En pocas palabras el apóstol ve eso como algo que ya no es y que si paso en otro momento.

La pregunta es: ¿Será que ya no andamos en delitos y pecados?, definitivamente cada uno de nosotros tenemos que examinar nuestro caminar, recordado o teniendo presente que a Dios jamás lo podremos engañar, a lo mejor podemos engañar a la gente que nos rodea, al liderazgo de la Iglesia o a otras personas que a lo mejor tienen un concepto intachable de nosotros, pero hay alguien que nos conoce al desnudo, del cual nada podemos ocultar aunque lo queramos hacer, me refiero a Dios del cual nada se le escapa.

El anhelo de Dios al darnos vida y vida en abundancia es alejarnos de la muerte eterna, es evitar que andemos en pecado, pero lastimosamente muchos “cristianos” se olvidan de que un día fueron sacados de la muerte eterna derivada de la mal vida que llevaban. Muchos al olvidarse de eso, comienzan poco a poco a ser atraídos nuevamente por el mundo y sus deseos engañosos.

¿Cuántos “cristianos” hoy en día viven acomodados al pecado y queriendo agradar a Dios?, es imposible que eso ocurra, no puedes agradar a Dios mientras estas viviendo en pecado, eso es incompatible, no puedes comparar la luz con las tinieblas, porque no tienen ninguna comparación.

Ahora bien, si Dios te dio vida cuando en otros tiempos estabas muerto en pecados, ¿Para que volver al pecado?, ¿Para que morir nuevamente?, no me vengas con la excusa de que no puedes, porque no te la creo, no me digas que has intentado y has fallado, porque te responderé: ¿Por qué no lo intentas nuevamente, pero con mayor fuerza?, ¿Sabes?, Dios un día te saco del pecado, para que jamás regreses, entonces ¿Por qué hacer lo contrario?, ¿Por qué regresar a algo que jamás te dio frutos de los cuales te sintieras orgulloso?

Dios quiere que entendamos que las cosas viejas pasaron, que he acá todo es nuevo, que El nos dio vida cuando ni siquiera lo merecíamos, pero que aun cuando no lo merecíamos El dio su vida por nosotros, para que ahora gocemos de muchas bendiciones y vida eterna.

No es justo que mientras Dios te rescata del pecado, nosotros le paguemos regresando a El. Con el anhelo de mi corazón te digo que tomes los versículos que leíste al principio como algo real para tu vida, que todo el pecado que realizamos quede en el “antes”, pero que el hoy y el mañana este lleno de santidad y de voluntad de querer agradar a Dios.

Haz que el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario valga la pena, aléjate del pecado y comienza a vivir una vida santa delante de Dios.

Autor: Enrique Monterroza

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