Mi cumpleaños espiritual

Mi cumpleaños espiritual

Cada vez que recuerdo el día en que le entregue mi vida a Dios, ese día en que lo reconocí como mi único y suficiente Salvador personal, mi corazón se llena de mucho gozo y tiendo a emocionarme.

Y es que no sé si para alguien más en el mundo ese día sea tan especial como lo es para mí.

Hoy 1 de Febrero de 2012 cumplo 14 años de ese encuentro, catorce años desde el día que cambio el rumbo de mi vida y de mi historia.

Era un chico sin un rumbo definido, vagaba en este mundo sin un sentido de vida, sin una razón por la cual estaba acá, hasta que esa mañana del Domingo 1 de Febrero de 1998, Dios me busco para encontrarse conmigo.

No puedo decir que yo busque a Dios, porque era incapaz de hacerlo, pero si puedo decir con toda seguridad que Él me busco, que Él tenía preparado ese día en especial en el cual mi vida iba a comenzar a cambiar de una forma increíble cual nunca imagine.

Ese sentir que tuve ese día de cómo Dios tocaba mi corazón lo recordare siempre, aun cuando pienso y me remonto a ese momento sigo sintiendo el mismo cosquilleo que dentro de mi sentía, la enorme necesidad que tenia de perdón de Dios, pero sobre todo la enorme necesidad que tenía que Dios me abrazara y tomara el control de mi vida.

Fue el día que mas llore en mi vida, llore como un niño en los brazos de su Padre, cada segundo que pasaba en ese lugar en donde estaba entregándole mi vida a Dios era inolvidable, literalmente sentí como Dios me abrazo, como Él quito toda carga de pecado que traía a sus pies, me sentí por primera vez en mi vida libre, libre de todo aquello que no me permitía definir un propósito para mi vida, libre de todo aquello que no me permitía acercarme a Él.

Ese día cambio el rumbo de mi historia, ese día fue el inicio de lo que ahora mi vida es, si ese día no hubiera existido a lo mejor hoy no me estarías leyendo, a lo mejor mi esposa Yamita no estuviera conmigo, Uziel y Valentina no existirían, y quién sabe si aun estaría vivo, pero Dios tenía un plan, un hermoso plan, en su plan tenia escrito ese día, en su plan sabia que todo lo que viviría a partir de ese día serviría para un propósito, Él sabía que conocería a mi amada esposa con la que soy más que feliz, Él sabía que mi hijo Uziel y mi princesita Valentina me alegrarían mas la vida, Él sabía que un día iba a escribir y que mucha gente se identificaría con lo que iba a hacer, Él vio en mi lo que yo nunca vi, Él vio en mi una capacidad que jamás pensé tener, Él vio en mi lo útil que a lo mejor sería para Él y su plan cual está llevando a cabo va al pie de su letra y se terminara de cumplir tal y cual lo escribió especialmente para mí.

Hoy me siento emocionado hasta las lagrimas, nunca en mi vida me he arrepentido de esa decisión que tome ese Domingo 1 de Febrero a las 11:30 de la mañana, Dios sabe que es el día mas inolvidable de mi vida, cuento los años, los meses, los días y las horas que ha pasado desde ese día cada vez que alguien me pregunta cuánto tengo de haberle entregado mi vida  a Dios, para mi hoy es especial y cada año dedico unas líneas para recordar este episodio que marco mi vida, este episodio que nunca olvidare y del cual estaré eternamente agradecido a Dios por permitirme experimentarlo.

Hoy son 14 años de convivencia diaria con Dios, quizá he avanzado un poquito, pero lo que me falta por avanzar es mucho mas, hoy no sería Enrique quien soy, sin que Dios no me hubiera buscado y aceptado en su redil, hoy es un día para celebrarlo, porque hoy hace 14 años naci de nuevo.

“Dios mío, mil gracias, mi vida no sería la que es sin ti, mi vida no sería la que es sin que tu no hubieras preparado ese día especialmente para mi, moviste cada pieza, hiciste cada cosa con el único propósito de que ese día mi corazón se sensibilizara y reconociera la enorme necesidad de ti que en él había. Te doy gracias por cada experiencia, por cada año, por cada mes, por cada día y hora y hasta por cada segundo que he pasado a tu lado. Hemos sonreído juntos, has llorado a mi lado, has celebrado mis victorias y me has animado en mis derrotas, me has bendecido con una esposa maravillosa y con unos hijos hermosísimos, ¿Qué más puedo pedirte?, nada, solo puedo agradecerte, darte honra y gloria, pero sobre todo alabanza porque tú te la mereces. Eres el Artífice de todo, eres el Autor de todo, eres el mejor Arquitecto, eres sin duda Perfecto para actuar. Tu mi amigo, tu mi Señor, tu mi Dios, te amo y tú lo sabes, no hay día de mi vida sin que reconozca que todo es por ti y para ti, solo déjame ser lo que tu quisiste que fuera, dame siempre la fortaleza y salud para hacerlo, mi vida es tuya y este día quiero recordarte lo que siempre has sabido de mi: Simplemente te amo, nunca mi vida sería igual sin ti. ¡Gracias Señor!”

¡Gloria, Honra y Alabanza a ti mi Dios, Gracias por estos 14 años!

Tu hijo que te ama

Enrique Monterroza

El Salvador, 1 de Febrero de 2012