Treinta y tres años

Treinta y tres años

Dios me permitió el privilegio de escribir diferentes temas a través del internet desde septiembre de dos mil cinco, el próximo año cumpliré diez años de escribir temas en los que he escrito más de mil doscientos mensajes cristianos, comencé desde muy joven y jamás he dicho mi edad en todos estos casi diez años que llevo de escribir.

Algunos creyeron que era un señor ya con muchos años y con mucha experiencia, sin embargo Dios puede tomar de lo inexperto para hacer algo que sea de provecho a su pueblo y a pesar que no soy un señor, Dios ha tenido a bien usarme desde mi juventud para bendecir a su pueblo, pero sobre todo para bendecir mi vida pues yo soy el primero en ser ministrado con lo que él me permite escribir.

Hoy es un día que me llena de felicidad, porque hoy cumplo treinta y tres años, edad que nunca en mi vida pensé llegar, ¿Por qué?, pues no lo sé, pero la verdad es que me considero un afortunado por vivir los años que hoy alcanzo a cumplir. Treinta tres años de los cuales casi diecisiete han sido en los caminos del Señor, porque era un joven de dieciséis años cuando Dios me recogió y me llamo a su redil.

Hoy cumplo treinta y tres años, y a pesar que no siento merecer todo lo que Dios me ha dado, no puedo más que agradecer profundamente TODO lo que Dios me ha permitido. Tengo una esposa (Yamita) que me ama más de lo que un día pensé que alguien me amaría,  tengo dos hijos (Uziel y Valentina) que son mi delicia, tengo una familia que me ama y me respalda, tengo amigos de los cuales me siento querido, pero sobre todo tengo el privilegio de hablar a millones de personas a través de tantos años por medio de cientos de escritos, personas que un día al igual que yo pasaron por situaciones de las cuales se sienten identificadas al leer lo que Dios me ha permitido escribir.

Hoy solo quiero decirle a Dios que ha sido muy pero muy bueno, que me ha tenido demasiada paciencia, que su misericordia me ha cubierto y que su gracia me ha alcanzado, que no puedo agradecer todo lo que ha hecho por mi, pero si quiero que sepa que daré todo de mi para Él.

Quizá yo no sea el mejor hijo de Dios, pero dentro de mi corazón late un deseo de agradarlo y vivir para él. Quizá en el camino falle, pero no me rendiré, quizá a veces me tropiece, pero me levantaré y seguiré adelante, porque Él me llamo para grades cosas, esas cosas que todavía están por venir.

Gracias Dios por un año más de vida, la gloria y la honra de lo que has hecho en mi vida sea siempre para ti.

¡Gracias a Dios por estos treinta y tres años!


Miércoles 12 de Noviembre de 2014

Enrique Monterroza

Publicar un comentario

0 Comentarios