1 Samuel 15: 28
“Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú”.
Cuando Dios te elige para una misión, es porque sabe que tienes las cualidades necesarias para afrontarlas, sin duda Dios ha depositado en ti muchas cualidades las cuales necesitas explotar en pro de la obra del Señor.
Lo malo de mucho es que al darse cuenta de las cualidades especiales que Dios ha depositado en ellos comienzan a olvidarse de quien fue el que se las dio y comienza a hacer lo que ellos creen “que es lo correcto”. Recuerda que no siempre lo que tu crees que es lo correcto, lo es para el Señor.
Ahora bien, llega un momento en la vida de Saúl de tremenda humillación, pues la Palabra de Dios dice claramente que antes de la caída, viene la altivez de espíritu. Saúl había desobedecido al Señor y no solo eso, le importaba más quedar bien con el pueblo que con Dios. Cuidado con querer quedar bien con las personas y olvidarte del Señor. Es mejor quedar bien con Dios, aunque todos te menosprecien.
Samuel enviado por Jehová viene a Saúl y le dice unas palabras que desde mi punto de vista son duras para el orgullo humano, ese orgullo que en Saúl había crecido en gran manera y ahora viene Dios por medio de Samuel y le dice: “y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú”.
Amigo mío, tu eres importante para la obra de Dios, pero jamás te olvides de a quien le sirves, jamás permitas que tus lindas cualidades empañen tu visión y haga que nazca en ti un orgullo de creer que no hay nadie mejor que tu. Tu eres importante para la obra de Dios, pero no indispensable.
No permitas que se te suban los humos a la cabeza y no te deje pensar correctamente, no permitas que el afán por ser reconocido delante de todos te lleve a desobedecer a Dios.
Yo amo lo que hago, por esa razón no quiero que Dios venga y me diga que por mi mal actuar le ha dado a otro mejor que yo lo que yo tanto amo, como lo es el servicio al Señor.
Si tu amas lo que haces para el Señor, síguelo asiendo con amor, jamás te creas que eres el mejor o que eres el único que puede hacer esto o aquello, recuerda que detrás de ti hay muchos que son mejores que tu, pues Dios no ve lo que nosotros vemos, sino que el ve el corazón humilde y sincero y ese corazón es mejor que cualquier corazón orgulloso y lleno de vanagloria.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para: http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
Lo malo de mucho es que al darse cuenta de las cualidades especiales que Dios ha depositado en ellos comienzan a olvidarse de quien fue el que se las dio y comienza a hacer lo que ellos creen “que es lo correcto”. Recuerda que no siempre lo que tu crees que es lo correcto, lo es para el Señor.
Ahora bien, llega un momento en la vida de Saúl de tremenda humillación, pues la Palabra de Dios dice claramente que antes de la caída, viene la altivez de espíritu. Saúl había desobedecido al Señor y no solo eso, le importaba más quedar bien con el pueblo que con Dios. Cuidado con querer quedar bien con las personas y olvidarte del Señor. Es mejor quedar bien con Dios, aunque todos te menosprecien.
Samuel enviado por Jehová viene a Saúl y le dice unas palabras que desde mi punto de vista son duras para el orgullo humano, ese orgullo que en Saúl había crecido en gran manera y ahora viene Dios por medio de Samuel y le dice: “y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú”.
Amigo mío, tu eres importante para la obra de Dios, pero jamás te olvides de a quien le sirves, jamás permitas que tus lindas cualidades empañen tu visión y haga que nazca en ti un orgullo de creer que no hay nadie mejor que tu. Tu eres importante para la obra de Dios, pero no indispensable.
No permitas que se te suban los humos a la cabeza y no te deje pensar correctamente, no permitas que el afán por ser reconocido delante de todos te lleve a desobedecer a Dios.
Yo amo lo que hago, por esa razón no quiero que Dios venga y me diga que por mi mal actuar le ha dado a otro mejor que yo lo que yo tanto amo, como lo es el servicio al Señor.
Si tu amas lo que haces para el Señor, síguelo asiendo con amor, jamás te creas que eres el mejor o que eres el único que puede hacer esto o aquello, recuerda que detrás de ti hay muchos que son mejores que tu, pues Dios no ve lo que nosotros vemos, sino que el ve el corazón humilde y sincero y ese corazón es mejor que cualquier corazón orgulloso y lleno de vanagloria.
Seguramente hay alguien mejor que tú, pero ese privilegio Dios te lo ha dado a ti, así que ¡cuídalo!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para: http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
3 Comentarios
suuuperrrrr bonito, es cierto creemos que somos imprecindibles e inrremplasables, pero no es así.... solo por la misericoridia de Dios le serivmos... gracias por estos cortos mensajes me han servido mucho a mi y he tenido la oportunidad de compartirlos en mi ministerio de Universitarios...
ResponderEliminarAsi es hermano, hay que ser humilde y nunca olvidarnos que Dios es el centro de nuestra vida, y que sin el no somos nada y fuera de el nada podemos.
ResponderEliminarLastima que hay personas que se olvidan de Dios y se vanaglorian por una cosa u otra.
Dios nos ayude a seguir adelante con humildad y sencillez de corazon.
que hermosa palabra, es una forma de acordarnos cada dia en nuestra vida de donde Dios nos saco, y cuando vengan la victoria, los exitos no se nos olvide que solo es, por el amor y la misericordia de Dios
ResponderEliminarMARLEN VALENZUELA
Gracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.