¡Ayúdame Señor!
Sentimientos
encontrados gobiernan en este momento tu vida, no sonríes porque no hay una
razón para hacerlo, pero si muchas para estas preocupado, cargado y quizá hasta
sin fuerzas.
Sientes
que has tocado fondo, sientes que estas en una de las más difíciles etapas de
tu vida, vez como todo se pone peor cada vez y realmente tu fe de a poco se ha
ido reduciendo.
Vez
como los problemas se presentan a tu vida uno tras otro, has llegado a pensar
que tienes como un imán para ellos, y aunque salgas de uno pronto a parece otro
y llega un momento en donde quisieras huir, desaparecer hacia algún lado o
simplemente olvidarte de todo, pero sabes que esa no es la solución.
Quizá
hoy te encuentras en un momento muy difícil, con sentimientos negativos
embargando tu ser, con pensamientos de derrota paseándose por tu mente, con un
sentir en tu pecho de que las cosas no están como te gustaría que estuviesen y
quizá en un momento de reflexión al darte cuenta de todo lo que te esta
rodeando y lo que estas haciendo al respecto, solo puedes pronunciar un:
¡Ayúdame Señor!
A
veces al analizar todo en nuestra vida llegamos a la sabia conclusión que NECESITAMOS LA AYUDA DE DIOS, pues hay
cosas que solo el poder de Dios pueden cambiar.
El
Salmista David decía: “Escúchame, Señor,
y ten misericordia de mí; ayúdame, oh Señor».” Salmos 30:10 (Nueva Traducción
Viviente). David decía: “Escúchame, Señor”, ¿Acaso Dios no
lo escuchaba?, ¡Claro que si!, pero en momentos difíciles creemos que no nos
escucha porque tal vez no nos responde como quisiéramos, sin embargo Él esta al
tanto de todo y aunque el salmista lo sabia no tenia reparo en orar de esa
manera y aunque sabia que Dios lo había ayudado siempre, insistía en pedirle su
ayuda, seguramente estaba pasando un episodio difícil en su vida cómo los que
muchos de nosotros pasamos o estamos pasando.
David
fue un hombre que sufrió mucho antes de que se cumpliera la promesa que Dios le
había dado al ungirlo como próximo rey de Israel. Sufrió persecución de muerte,
desprecio, olvido, anonimato, sin embargo algo que caracterizaba al salmista
David era que hablaba con Dios a través de los Salmos y muy a menudo se le
escucha decir: “Dios mío, ¡ayúdame! Por
tu gran amor, ¡sálvame!” Salmos 109:26 (Traducción en lenguaje actual).
“¡Ayúdame!”, era una palabra que David usaba, porque sus problemas lo hacían
llegar a la conclusión que solo Dios era capaz de solucionarlos, por eso
insistía en decir: “Dios mío, ¡líbrame,
por favor!, ¡ven pronto en mi ayuda!” Salmos 40:13 (Traducción en lenguaje
actual).
Quizá
hoy estés enfrentando uno de los peores problemas que te ha tocado enfrentar,
pueda que las fuerzas se te hayan acabado y que tu fe tambalee, pero aun en
medio de cualquier panorama que estés enfrentando, pídele ayuda al Señor,
porque estoy seguro que Él vendrá en tu ayuda.
Allí
donde estas, olvídate de todo lo que te rodea y habla con Dios, acompáñame en
esta humilde oración, pero repítela con sinceridad de corazón:
“Padre Nuestro que estas en los cielos, te doy gracias por todo lo que
tu nos das sin que lo merezcamos, te doy gracias porque puedo sentir como cada
mañana tu misericordia se renueva sobre mi vida, te doy gracias porque hasta
aquí has estado conmigo. Padre, tu conoces mejor que nadie mi actual estado, tu
sabes los problemas que estoy enfrentando, los sentimientos que me embargan,
las cargas que me preocupan, los pensamientos que desgastan mi fe, hoy
nuevamente imploro tu ayuda, ¡Ayúdame Señor!, reconozco que solo no puedo,
reconozco que las fuerzas de a poco se me han ido acabando, reconozco que estoy
en un punto en donde solo tu Poderosa Mano puede sacarme de todo esto, por eso
hoy con todo mi corazón quiero pedirte que me AYUDES, que vuelvas tu mirada a
mi y que tengas misericordia una vez más de mi vida y me des la capacidad, la
fuerza, la sabiduría y el deseo de poder salir adelante de todo lo que en este
momento se me hace difícil o imposible, yo sé que tú tienes el Poder suficiente
para hacer que todo cambie, por eso recurro a ti, por eso imploro por tu ayuda,
¡Ayúdame Señor! Te lo pido por favor. Gracias Padre, gracias porque sé que
vienes en mi ayuda, porque sé que cuando te creo, tú obras, porque sé que tú
honras la fe de los que te creen y aunque todo el panorama me quiera hacer
creer que todo saldrá mal, hoy quiero creer en tu ayuda, hoy quiero confiar en
que me ayudarás, deposito TODA mi confianza en ti, porque sé que nunca me
defraudarás, en el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.
Dios
va a comenzar a hacer cosas importantes en tu vida, Él pondrá en tu corazón el
deseo de salir de eso que pensabas que no podías salir, Él abrirá puertas donde
parecía que estaban cerradas, Él te llevara a donde parecía que era imposible
que fueras y todo porque creíste en su ayuda, porque confiaste en su Poder y
porque reconociste tu necesidad de Él.
Hoy
un nuevo tiempo comenzará en tu vida, un tiempo de fe y respuestas, Dios
comenzara a obrar en tu vida en base a la fe que le muestres y hará cosas
maravillosas de las cuales te sorprenderás.
¡Dios es quien
te ayuda!
Autor: Enrique
Monterroza
Escrito el 22 de
Octubre de 2012
Escrito originalmente
para www.destellodesugloria.org
Autorizado para
publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.com - www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
1 Comentarios
En el nombre de Jesus tomo estas palabras para mi...Dios lindo cumple la profecia de tu siervo y glorificate en tu nombre a traves de los que predican y en los que con mucha fe creemos en ti....amen!!!
ResponderEliminarGracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.