Vence la vergüenza
para alcanzar el perdón
¿Has sentido alguna vez ese
sentimiento de saber que le fallaste a Dios a pesar que no tenías que hacerlo?,
hablo de esos momentos en los que sabes que actuaste mal a pesar que sabias muy
bien que era lo que tenias que hacer.
Quizá los últimos días u hoy
mismo le fallaste a Dios a sabiendas que no tenías que hacerlo. Quizá ese
pensamiento de no fallarle a Dios en eso que fallaste anduvo en tu mente mucho
tiempo, sin embargo decidiste mal e hiciste lo contrario a lo correcto.
Hoy estás allí, triste, cabizbajo,
con tu rostro agachado, inundado de una vergüenza tal que no te atreves a ir
delante de Dios porque sabes que le fallaste a pesar que Él puso constantemente
en tu corazón que lo que ibas a hacer era incorrecto.
Te sientes muy mal contigo mismo,
piensas que Dios te ha dado la espalda, que está enojado por tu accionar, que
las cosas con Él ya no serán lo mismo, tú mismo sentimiento de culpa te hace
pensar una y mil cosas acerca de lo que Dios “quizá” piensa sobre ti.
¿Qué se hace en esos momentos?
En esos momentos en donde la vergüenza
te quiere evitar acercarte a Dios lo que tienes que hacer es VENCERLA e ir delante de tu Padre. Y es
que si sientes vergüenza por tu error es porque estas consiente que no era
correcto lo que hiciste y es porque el Espíritu Santo de Dios esta redarguyendo
tu vida, por lo tanto aun hay una oportunidad para ti.
Lo peor fuera que ni vergüenza sintieras
por tu mal accionar, que pecaras deliberadamente sin el mínimo sentimiento de
culpa o sin el mínimo sentimiento que te redarguye.
Seguramente a Dios no le agrado
lo que hiciste, sin embargo su tarea no es juzgarte, señalarte o
menospreciarte, sino todo lo contrario, Él te ve como ese hijo necesitado que a
pesar de saber lo correcto está decidiendo mal, por lo tanto como buen Padre
quiere acercarse a ti, pero tú tienes que poner de tu parte, debes dejar a un
lado esa vergüenza que lo único que hace es alejarte más de Dios, tienes que
ser humilde y reconocer que fuiste débil y sobre todo debes permitir que Dios
restaure tu vida, pero eso solo se logra a través de una relación personal y
verdadera con Dios, la cual debes comenzar a forjar en tu vida.
La Biblia dice: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para
que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre,
a Jesucristo el justo.” 1 Juan 2:1 (Reina-Valera 1960).
Sin duda Dios quiere perdonarte,
pero para que eso ocurra debes arrepentirte genuinamente de tu pecado, confesándoselo
al Señor y sometiéndote a Él a través de su Palabra y cuando sinceramente hagas
eso, ten por seguro que Dios te perdonará, no importando cual pecado sea, Dios
quiere y puede perdonarte.
Cuando Dios te perdona, no tienes
porque andar recordándote de lo que ya has sido perdonado, no tienes porque
andar martirizándote pensado que quizá Dios todavía no te ha perdonado o
pensando que lo que hiciste fue demasiado fuerte como para recibir perdón de
Dios. Lo bueno de Dios es que no mide tú pecado según “lo grande o pequeño” que
fue, pues no se detiene a medirlo, sino mas bien su tarea es PERDONARTE cuando existe un arrepentimiento
genuino.
El Apóstol Juan escribía: “Hijos míos, les escribo porque Dios les ha
perdonado sus pecados por medio de lo que hizo Jesucristo” 1 Juan 2:12
(Traducción en lenguaje actual). ¡Gloria a Dios por esto!
Sinceramente a veces nuestro
accionar no merece perdón, pero qué bueno que Dios no nos juzga como nosotros
mismos lo hacemos, sino que su AMOR es
tan grande y su MISERICORDIA tan
real y su GRACIA tan especial, que a
pesar que no mereciéramos perdón por lo que muchas veces hacemos, Él
simplemente NOS PERDONA cuando le
confesamos nuestros pecados y nos arrepentimos de ellos.
Lo que hace Jesús cada día por
nosotros es increíble, pues todos los días fallamos, sin embargo para cada
nuevo día hay una nueva misericordia derramada sobre nuestra vida, por ello deberíamos
vivir de una forma honesta, preocupándonos por agradar en cada momento a Dios,
no por una obligación o por un compromiso, sino como una forma de agradecer lo
bueno e incomparable que es para con nosotros.
¿Pecaste?, ¿Fallaste?, ¿Hiciste
lo que dijiste que nunca harías?, ¿Estas parado en donde pensaste que nunca lo
ibas a estar?, entonces necesitas acercarte al Señor, con un corazón humilde, y
con tus propias palabras expresarle lo arrepentido que estas y lo mucho que
necesitas su perdón y entonces DIOS TE
LO OTORGARA, porque Él no puede negar su perdón a quien con corazón humilde
y sincero se lo pide.
¿Sabes?, ¡Dios te ama!, no
importa lo que pienses que te mereces o no importa que creas que Dios está
cansado de ti, la única verdad es que ÉL
TE AMA y quiere perdonarte, la pregunta entonces sería: ¿Quiere pedirle perdón y recibirlo?, si
es así, allí en el lugar donde estas, habla con Dios, humilla tu orgullo,
reconoce tu error y tu necesidad de Dios y pídele perdón de corazón y Dios que
es grande en MISERICORDIA te lo
otorgara instantáneamente.
¡Dios nunca dejo de amarte!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 4 de Noviembre de 2012
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para
publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.com
– www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
1 Comentarios
Muchas gracias por estas palabras, en verdad son muy alentadoras y nos invitan a buscar a Dios en cada momento, no importa lo grande de nuestras fallas El siempre esta ahí para escucharnos, fortalecernos y sobre todo perdonarnos. Gracias por estas reflexiones. Dios les bendiga abundantemente.
ResponderEliminarGracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.