¿Para quién vives?
Es
increíble como en ocasiones podemos llegar al extremo de perder el enfoque
sobre para quien vivimos. Y es que la presión de la gente o autoridades
“espirituales” nos llevan a dejar de vivir para Dios y comenzar a vivir para
ellos.
Yo
te pregunto y contesta sinceramente: ¿Para quién vives?, estoy seguro que
rápidamente contestaste que para Dios. Pero realmente, ¿Es lo que demuestras
día a día?
Conozco
a muchas personas que hace tiempo dejaron de vivir para Dios y comenzaron a
vivir para la gente, pues le dan más importancia a lo que la gente dice que a
lo que Dios piensa de ellos.
Al
igual que yo sé que hay muchas personas que viven una vida con miedo del qué
dirán, les importa más lo que la gente puede pensar que lo que Dios piensa.
Hay
personas que hacen lo imposible para quedar bien con sus autoridades
espirituales, pero poco se esfuerzan por quedar bien con Dios.
¿A
quien tratas de agradar?, hay mucha gente que vive para el ojo humano y se
olvida que hay un ojo divino que TODO
lo ve.
Este
mismo desenfoque hace que la gente viva utilizando diferentes mascaras, ya que
delante de la gente es una cosa y cuando esa gente de quien le importa la
opinión no esta, entonces viven otra vida. En pocas palabras este desenfoque de
la vida nos puede llevar a caer en la HIPOCRESÍA.
Hay
algo que debemos tratar de entender y no es porque no lo sepamos, sino porque
no queremos entenderlo a totalidad, y es que NUNCA VAMOS A QUEDAR BIEN CON TODA LA GENTE. Por más que te
esfuerces en agradar a la gente, siempre habrá alguien que hablara de ti, que
no te creerá, que dudará de ti y de lo que haces o que pondrá en tela de juicio
tu intención con la que haces las cosas, pero eso no tiene que ser motivo para
desanimarnos, al contrario, eso nos enseña que con el único que de verdad
necesitamos quedar bien es con Dios, porque Él nunca hablara en mal de
nosotros.
Quizá
los últimos días te has sentido defraudado o desanimado porque gente con la que
hiciste de todo para agradar hablaron mal de ti o simplemente te ignoran y eso
quizá causo mucho dolor en ti. Pero debes aprender esto como una lección, que
no debes de vivir tratando de agradar al ojo humano, porque nunca lo lograrás,
tal vez lo logres un tiempo, pero tarde o temprano recibirás respuestas que no
serán de tu agrado.
Tienes
que vivir para Dios, que tu intención diaria sea la de agradarlo a Él en TODO,
preocúpate por agradarlo, por vivir como Él se merece que vivamos y entonces al
vivir para agradar a Dios traerá como consecuencia el hecho de ser agradable a
la gente, pero a la gente que también ame y sirve a Dios, porque hay gente que
dice servir a Dios, pero realmente le sirven a la gente y a ellos mismos para
gloria propia.
Termino
haciendo la misma pregunta del titulo de este mensaje: ¿Para quién vives?, si
estas viviendo para el ojo humano, entonces no estas viviendo para Dios; ahora
si estas viviendo para Dios como consecuencia agradaras a los nacidos de nuevo.
“Para Dios, lo que cuenta no es la fuerza del caballo, ni la fuerza del
hombre; para él, lo que cuenta es que la gente lo obedezca y confíe en su
amor.”
Salmos 147:10-11 (Traducción en lenguaje actual)
El
ojo humano nunca tendrá la importancia del ojo divino, por eso vivamos para
agradar a Dios porque Él observa las intenciones de nuestro corazón.
¡Vive para
Dios!
“Yo sé, Dios mío, que tú te das cuenta de nuestras intenciones y que te
gusta que seamos sinceros.”
1 Crónicas 29:17a (Traducción en lenguaje actual)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 9 de Enero de 2013
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente
en: www.devocionaldiario.com - www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
2 Comentarios
Buen dia Es cierto que muchas veces nos enfocamos en las opiniones de las personas sobre nosotros, y a veces dejamos de vivir para Dios y vivimos para la gente porque nos da miedo que las personas, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc. nos dejen de hablar si no quedamos bien con ellos. Asi que Dios perdoname por no vivir para ti pero deceo hacerlo y ya no vivir para la gente. Quita este temor en mi. Amen
ResponderEliminarmuchas gracias, hermano Enrique, porque sus reflexiones me llegan justamente en el momento en que las nesecito y sus palabras son como si Dios mismo me las estuviera diciendo. Bendiciones
ResponderEliminarrosy cortes
Gracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.