“Papi lindo…”
Escuchar
a mi hija Valentina de dos años con dos meses me inspiro para escribir este
corto devocional, y es que escuchar cuando me quiere decir o pedir algo su
frase: “Papi lindo…” seguido de su
petición me roba mi completa atención.
Estos
últimos días ella utiliza dicha frase y créanme que le ha servido mucho para
captar mi atención y ceder a su petición. Ayer mientras ella utilizaba su
frase: “Papi lindo… vení”, hizo que
rápidamente fuera donde ella estaba para ver que es lo que ella quería de mi,
luego de ese momento reflexione en las formas que usamos para llamar la
atención de Dios o pedirle algo.
La
mayoría de nosotros pareciera que cuando le pedimos algo a Dios le estamos
reclamando, cómo que si Dios estuviera altamente obligado a cumplir nuestras
exigencias.
Respeto
todos los puntos de vista sobre reclamar, arrebatar, etc, pero comparándolo en
sentido humano, si mi hija logra captar mi atención usando frases lindas, ¿Por
qué no usamos la misma técnica nosotros?, Dios como Padre amoroso espera de
nosotros que le pidamos con buenas intenciones, reconociendo nuestra
dependencia de Él, pero sobre todo aceptando su perfecta voluntad y no
imponiendo la nuestra.
Es
cierto que la Biblia dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis;
llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca,
halla; y al que llama, se le abrirá.” Mateo 7:7-8 (Reina-Valera 1960),
pero al mismo tiempo no dice: “Pedid
reclamando, buscad arrebatando, llamad gritando”, personalmente no concibo
la idea de “reclamar a Dios” porque esa palabra o frase me hace pensar que soy
merecedor de algo, cuando en realidad no soy merecedor de nada humanamente
hablando, pero Dios me ha hecho merecedor de su gracia la cual es suficiente
para mi, por lo que desde mi punto de vista es mejor pedir a Dios de formas y
palabras correctas, sin llegar al reclamo o enojo, no creo que pidiendo las
cosas enojado las pueda recibir más rápido, o pidiéndolas gritando me escuchará
mejor. Creo que a veces tenemos que saber cómo pedir a Dios y al mismo tiempo
tener conocimiento de que no puedo reclamar nada a Dios, pues si algo no me ha
dado todavía es porque Él considera que aun no es tiempo.
La Biblia
dice:
“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites.”
Santiago 4:3 (Reina-Valera 1960)
¿Cómo
es la forma con la que estás pidiendo a Dios?, ¿Estás recibiendo lo que pides?,
¿Cuánto está tardando tu respuesta?, ¿Alguna vez te has oído pidiéndole a Dios?
A
veces pareciera que escapamos a golpear a Dios mientras le pedimos, nuestras
actitudes a veces son desafiantes ante Dios cuando personalmente considero que
no hay mejores palabras para pedir a Dios que reconociendo nuestra dependencia
a Él y nuestra total confianza en que Él contestará.
El
tono de voz de mi hija sumado a la frase que utiliza para llamar mi atención
hacen que no me pueda resistir, me causa placer escucharla y actuar a su favor
cuando su dulce voz y sus sinceras palabras llaman mi atención.
¿Cómo
le vas a pedir a Dios?, ¿Qué palabras vas a ocupar?, ¿Qué actitud estás
mostrando a la hora de pedir?, ¿Qué es lo que estás pidiendo?, es hora de
examinar cada una de estas cosas y reflexionar personalmente si son las formas
y las palabras adecuadas que tendríamos que usar.
¡Estoy seguro
que Dios quiere escuchar tu oración y darte respuesta!, la pregunta es: ¿Cómo
vas a llamar su atención?, ¿Gritando?, ¿Reclamando?, ¿Exigiendo?, reflexiona en
esto.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 9 de Septiembre de 2013
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente
en: www.devocionaldiario.com - www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
0 Comentarios
Gracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.