La historia de Fátima… De
criticada a perdonada
Fátima
era un chica muy linda físicamente y con una espiritualidad la cual muchos
admiraban, apenas tenia 18 años pero espiritualmente y emocionalmente era muy
madura, era una chica muy pretendida por muchos chicos de su congregación pero
sin embargo ella tenia su mente puesta en servir nada más a Dios y en su tiempo
él le daría a la persona indicada.
Los
años pasaron y Fátima llego a ser una líder muy querida en su congregación, su
estado de soltera le daba la oportunidad de servir en toda clase de actividad y
dar todo su tiempo libre para la obra del Señor, se podía decir que Fátima era
un ejemplo a seguir de una chica entregada totalmente a Dios.
Había
un chico nuevo y de buen parecer en su Iglesia, que aparentaba mucha
espiritualidad y que rápidamente se gano la confianza de todos. Este chico
quedo impresionado por la belleza de Fátima y por el rol que ella desempeñaba,
supo que ella nunca había tenido novio y que estaba esperando a la persona
indicada.
Pero
lo que pasaba era que realmente muchas veces vemos rostros, pero no conocemos
bien a las personas, este chico no era tan espiritual como se veía, ni mucho
menos traía consigo buenas intenciones, fue así como con su apariencia de
espiritual fue acercándose y frecuentando a Fátima hasta el punto de
emocionarla y confundirla en sus sentimientos.
Fátima
nunca había recibido tantos elogios y atenciones, menos si provenían de alguien
que mostraba mucha “espiritualidad”, Fátima pensó haber encontrado al chico que
ella siempre había esperado y este chico se aprovecho de eso, fue así como al
poco tiempo comenzaron un noviazgo.
El
noviazgo comenzó como todos, muy respetuoso y “bonito”, pero este chico tenia
intenciones malas, él solo buscaba robarle lo más preciado a Fátima sin que
ella se diera cuenta de ello. Fue así como de pequeños besos y abrazos pasaron
a caricias fuera de lugar y a momentos de pasión desenfrenada. Fátima se sentía
mal por lo que sucedía, pero era obvio que su carne que había estado limitada
mucho tiempo era fácilmente seducida.
Después
de algunos meses de está forma, Fátima había caído en su ritmo espiritual y en
su servicio, ya no era la misma de antes y es que el mismo dolor de saber que
practicaba actos deshonestos la llevaba a limitarse de servir o hacer algunas
cosas que antes libremente hacia.
Un
día sucedió lo que este chico buscaba, Fátima sin pensarlo realmente se entrego
a él, no sabemos en que estaba pensando, una chica tan bonita y espiritual
ahora estaba cometiendo un error que traería duras consecuencias.
Después
de ese día ese chico ya no la busco más, pues había conseguido lo que andaba
buscando, la repudio, desapareció, no llego más a esa Iglesia y Fátima quedo
destrozada, no alcanzaba a entender como había sucedido todo.
Apenada,
con mucha vergüenza y con un animo muy bajo Fátima busco refugio en lo que
había sido su vida los últimos años, busco nuevamente a Dios, se arrepintió de
corazón y volvió a empezar. Pero lo que Fátima no sabia aun, es que aquel
momento de desenfreno pasional le había dejado un resultado para siempre, ella
estaba embarazada.
La
congregación al darse cuenta de lo sucedido critico duramente a Fátima, todos
la miraban mal, hablaban a sus espaldas, los amigos que por años habían estado
cerca de ella se alejaron, parecía que ella tenia lepra o algo similar porque
todos trataban de alejar se ella, Fátima sintió el desprecio y le dolió mucho
en el corazón, pues nunca espero tal reacción de aquellos que decían amar a
Dios.
Lastimosamente
nosotros vivimos en una cultura cristiana que critica duramente a los que
tropiezan o cometen errores, es duro reconocerlo pero a veces decimos amar a
Dios y no mostramos ni siquiera compasión por aquellos que han cometido
errores. Vivimos juzgándolos duramente, pasando de largo sin extenderles la
mano y a veces hasta cruelmente pisoteando a los caídos, es así la cultura del
“perfeccionismo” sin darnos cuenta que todos podemos estar en ese lugar de una
u otra forma en algún momento de la vida.
La
Biblia dice: “Amados hermanos, si otro
creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales,
deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan
mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación.” Gálatas 6:1 (Nueva
Traducción Viviente). Lo menos que muchos hacemos es tratarlos con ternura
y humildad, los tratamos como que si fueran inferiores a nosotros sin darnos
cuenta que nosotros a veces hemos cometido errores mayores que nadie se ha dado
cuenta.
Y es
que en la Iglesia abundan los que se creen perfectos, aquellos que creen que
nunca pecan y solo con pensar eso ya están pecando de soberbia, la Biblia por
eso nos aconseja: “Por eso, que nadie se
sienta seguro de que no va a pecar, pues puede ser el primero en hacerlo.” 1
Corintios 10:12 (Traducción en lenguaje actual).
Lo
que realmente deberíamos hacer cuando alguien ha tropezado o cometido errores
como el de Fátima u otros, es perdonarlos, consolarlos y extender la misma mano
que Dios le extiende a aquellos que se arrepienten de corazón. Por eso la Biblia
nos enseña la forma de cómo debemos actuar frente a las personas que comenten
errores: “No obstante, ahora es tiempo
de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido por el desaliento.
Así que ahora les ruego que reafirmen su amor por él.” 2 Corintios 2:7-8 (Nueva
Traducción Viviente).
Fátima
no recibió eso y con mucho dolor tuvo que salir de ese lugar en donde solo
recibía criticas y desprecios, fue consolada en una nueva Iglesia en donde le
extendieron la mano, donde no apoyaron lo que había hecho, pero la aceptaron
porque tienen muy claro que Jesús vino por los necesitados y no por lo que se
creen perfectos.
El
bebe nació y alegro mucho la vida de Fátima, pues ese retoño no tiene la culpa
de nada, Fátima se fortaleció y pronto llego a ser mejor de lo que antes fue,
pues tuvo a su lado una verdadera familia espiritual, que a pesar de sus
errores creyeron en ella, la perdonaron, la consolaron y la trataron con amor y
cómo resultado de ello Fátima llego a ser una de las lideres más prominentes de
su país, dando testimonio a grupos enormes de jóvenes, hablándoles de la
importancia de mantenerse puro para Dios en base a su experiencia dolorosa pero
con un final bellísimo.
Fátima
ahora está felizmente casada con un hombre que la valoro desde el primer
momento y que adopto el papel de padre del hijo de Fátima, es un hombre de Dios
que la ama con nunca nadie la amo, ahora Fátima es feliz a su lado y juntos
viajan a diferentes lugares compartiendo la Palabra de Dios.
¿Cuántas
Fátimas hay en las Iglesias que lejos de perdonarlas y ayudarlas a salir
adelante le damos la espalda o las criticamos duramente?, ¿Cuántas Fátimas
hubieran llegado a ser muy usadas si tan solo las hubiéramos ayudado a salir
adelante?
Si
bien es cierto que hay pecados que se cometen que parecieran difíciles de
perdonar, debemos entender que eso no nos corresponde a nosotros dictar, es
Dios quien decide perdonar y por lo tanto nuestra tarea es extender la mano al
caído y levantarlo.
Dejemos
de criticar a los que fallan, dejemos de pisotear a los que caen, dejemos de
aislar a los que cometieron errores, dejemos de dar la espalda a los que
cometieron pecados públicos, en su lugar perdonémoslos, consolémoslos,
extendámosle la mano, mostrémosle el amor de Dios, restaurémoslos y entonces lo
que nosotros sembremos en ellos pronto dará frutos sorprendentes.
La
voluntad de Dios es que podamos amarnos los unos a los otros y que nos ayudemos
en este peregrinaje hacia la vida eterna, perdonemos en lugar de criticar.
¿Tú que estás
haciendo?, ¿Criticando o perdonando?
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 29 de Octubre de 2013
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente
en: www.devocionaldiario.com
- www.enriquemonterroza.com
y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
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