Confía porque no serás avergonzado
Podemos pasarnos la vida tratando
de solucionar nuestros propios problemas. Podemos tratar de buscar diferentes
soluciones y podemos encontrarnos con muchos resultados que no eran los
esperados. Podemos llegar a frustrarnos por no encontrar las soluciones que
queríamos o porque los planes no salieron cómo esperábamos. Sin embargo, me he
podido dar cuenta que entre más me aflijo, me turbo y me preocupo por aquellas
cosas que se van de mi control, menos resultados buenos obtengo. Es decir que
de nada me sirve preocuparme al máximo por algo de lo cual ya no tengo el
control.
Debemos entender que hay cosas
que están fuera de nuestro control, cosas que por más que nos empeñemos en
resolver simplemente no se resolverán, y es allí en donde debemos recurrir a lo
que en un principio teníamos que haber hecho: CONFIAR EN DIOS.
Y es que no hay mejor forma de
afrontar los problemas que teniendo la plena confianza que Dios hará algo. Y es
que cuando nosotros confiamos plenamente en Dios, Él nunca nos defraudará.
El joven David estaba a punto de
enfrentarse a un gigante guerrero llamado Goliat, sin embargo este joven no se
aferro a su capacidad humana para resolver ese problema, sino más bien al
respaldo de Dios sobre su vida., él dijo: “David le respondió al filisteo: —Tú
vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo contra ti en
nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales, el Dios de los ejércitos de
Israel, a quien tú has desafiado” 1 Samuel 17:45 Nueva Traducción Viviente
(NTV). David no era tonto, él sabía la desventaja que tenía frente a un
guerrero experimentado como Goliat, sin embargo David no se puso a pensar cómo
derrotar a ese gigante, por más plan que tuviera humanamente era casi
imposible. Sin embargo David si hizo lo que tenía que hacer: CONFIO EN DIOS.
Lo que David hizo fue rendir sus
capacidades en Dios y depender solamente de Él. David no iba a enfrentar a ese
gigante en sus capacidades humanas, pero sí lo haría en las capacidades que
Dios le daría y obtuvo el premio a su fe: “Así David triunfó sobre el filisteo con
solo una honda y una piedra, porque no tenía espada.” 1 Samuel 17:50 Nueva
Traducción Viviente (NTV). ¿Ustedes creen que la honda de David tenía
algo especial?, ¿Creen que la puntería de David era perfecta?, o ¿Creen que esa
piedra que lanzo tenía algo especial?, ¡No!, más allá de los recursos que
podamos tener, lo que realmente está detrás de esta clase de milagros es LA MANO PODEROSA DE DIOS. Y es que
cuando confiamos en Dios no seremos avergonzados.
¿Cuál es el gigante que te asusta
en estos momentos?, ¿Cuál es el gigante que te reta?, deja de pensar en
enfrentarlo en tus “buenas” capacidades, mejor cédele tu lugar a Dios y deja
que Él actúe por ti, solo sé su instrumento y Él hará grandes cosas en tu vida.
Deja de pensar y pensar la forma
de cómo solucionar ese problema. Mejor confía en Dios con todo tu ser y con
todo tu corazón y entonces verás mejores resultados. Cuando confias en Dios
obtendrás mejores resultados de los que imaginaste, porque la forma de actuar
de Dios sobre aquellos que en Él confían es única, especial y sobrenatural.
¡Confía porque no serás avergonzado!
“Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será
avergonzado»”.
Romanos 10:11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Por Enrique Monterroza
Escrito el 2 de Febrero de 2015
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente
en: www.devocionaldiario.com
– www.enriquemonterroza.com
y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
3 Comentarios
Muy bueno gracias
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarGracias por dedicar un momento de tu tiempo para Comentar este tema, creeme que tu aporte será de mucha Bendición.
EmojiTrata la manera de no desviarte del tema a la hora de comentar. Nos reservamos el derecho a publicar tu comentario.