Yo si te veo

Yo si te veo


Esta mañana Dios volvió a ministrar mi vida con una frase que salió de mi boca como resultado de una charla con mi pequeña hija Valentina. Mientras yo la miraba con ojos de “aja… ¿Qué hiciste?” ella simplemente trato de obstaculizar mi mirada hacia ella tapando con un objeto sus ojos, cómo haciendo de caso “Que no la estaba viendo”, a lo que yo respondí: “Aunque vos no me veas, yo si te veo”. En ese mismo instante Dios toco mi vida y me dijo: “Aunque tú no me veas, yo si te veo” y en el momento reflexione lo siguiente.


¿Cuántas veces vamos por la vida haciendo de caso que Dios no nos ve?, hablo de esos momentos en los que hacemos lo queremos olvidándonos que Dios está allí mismo viéndonos. Y es que a veces tenemos la idea tonta de pensar que Dios solo nos ve en los lugares que consideramos “santos”, pero nos olvidamos que Dios también está en aquellos lugares que no lo son.

La mayoría de nosotros no fuéramos capaces de hacer ciertas cosas si físicamente Dios estuviera frente a nosotros viéndonos. ¿Cuántos de nosotros tuviéramos el valor de pecar si Dios físicamente estuviera a nuestro lado viéndonos?, considero que la mayoría de nosotros evitaría pecar por el respeto que le tenemos a Dios y la vergüenza que nos daría fallarle frente a su propia presencia.

¿A caso Dios no está siempre frente a nosotros observando todo lo que hacemos?

Y es que no vamos a negar que la mayoría de nosotros vivimos para el ojo humano y nos olvidamos del ojo divino que todo lo ve. Tratamos por todos los medios de dar buen testimonio cuando hay personas frente a nosotros, damos ejemplo de personas intachables, de hijos de Dios santos, pero en la intimidad, en nuestra otra vida, esa que nadie ve o esa que no ven aquellos que tienen un excelente concepto de nosotros somos diferentes, pecadores, con ataduras que nos avergüenzan, con situaciones que de salir a luz nos dejarían en evidencia que somos más hipócritas que los fariseos del tiempo de Jesús. Y es que esto se da por el mal concepto que tenemos sobre la presencia de Dios sobre nuestra vida, equivocadamente pensamos que Dios solo está cerca nuestro cuando oramos, adoramos o le servimos, pero se nos olvida también que Él sigue estando allí cuando visitamos esos lugares que lo deshonra, cuando hablamos palabras que lo avergüenzan, cuando actuamos de formas contrarias a lo que nos ha enseñado, Dios sigue viéndote aunque tú no lo veas.

“¿No ve Dios todo lo que hago y cada paso que doy?”
Job 31:4 Nueva Traducción Viviente (NTV)

¿Qué es lo que dejarías de hacer frente a la presencia física de Dios?, ¿Qué lugares no frecuentarías si supieras que Dios físicamente estará allí para observarte?, ¿Qué actitudes cambiarias si físicamente Dios anduviera a tu lado todos los días?, ¿Qué cosas dejarías de ver el internet o en tu teléfono móvil si tuvieras a Dios físicamente sentado a la par tuya observando lo mismo que tu estas observando?

¿Por qué seguimos empeñados en engañarnos a nosotros mismos?, ¿Por qué delante de la gente tratamos de ser “santos”, pero cuando no nos ven somos lo contrario?, ¿Acaso el concepto que la gente tenga de mi es más valioso del que Dios debe tener?, ¿Acaso es más importante lo que la gente piense sobre nosotros de lo que Dios pueda pensar?, ¿Por qué somos capaces de hacer mucho para que la gente siga teniendo un buen concepto de nosotros y no hacemos nada por tratar de honrar a Dios cuando la gente ya no tiene su vista en nosotros?

Hoy quiero invitarte a dejar de agradar al ojo humano y darte cuenta que hay un ojo divino que siempre ha visto todo lo que has hecho.

“Pues Dios observa cómo vive la gente; ve todo lo que ellos hacen.”
Job 34:21 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Cada vez que vayas a ese lugar que muy bien sabes que desagrada a Dios recuerda que a tu lado va Dios observando todo lo que haces. Cada vez que vayas a iniciar una charla recuerda que es Dios quien está a tu lado escuchando lo que hablarás. Cada vez que dispongas tu oído a escuchar pláticas que no edifican, recuerda que también allí está Dios escuchando lo mismo que tú escucharas. Cada vez que vayas a ver en la televisión, computadora, tablet  o teléfono móvil algo que no tienes que ver recuerda que allí está Dios a tu lado, observando lo mismo que tú estás observando. Cada vez que alguien necesite ayuda y tú tienes la capacidad de ayudar y no lo haces, recuerda que Dios está allí dentro de ti observando también las intenciones de tu corazón.

Vivamos con la intención diaria de agradar a Dios en todo, teniendo presente que cada segundo que pasa Dios está a nuestro lado, no importando el lugar o el momento, Dios está allí acompañándonos en nuestro diario vivir, por eso debemos vivir de tal manera que Dios se sienta honrado por la forma en que vivimos.

Y recuerda siempre:

Aunque nosotros no lo veamos, Él si nos ve

“porque él mira hasta el último rincón de la tierra y ve todo lo que hay bajo los cielos.”
Job 28:24 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Por Enrique Monterroza
Escrito el 12 de Mayo de 2015
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org

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